jueves, 24 de junio de 2010

Su comida preferida


Después de un buen baño, donde alternaron el agua caliente y fría, nos dejaron que nos secáramos. Nos embardunaron de aceite, para no resecarnos mucho, y nos entrelazamos, danzamos, nos amamos en una orgía aromática y un calor que nos subía por todo el cuerpo. A continuación, nos trasladaron a un lugar extraño, diáfano, donde nos fueron apretujando cada vez más, haciéndonos girar y obligándonos a soltarnos unos de otros. De repente, comenzaban a desaparecer pequeños grupos hasta que no quedó nadie.

Un niño feliz terminó de comerse su plato de espaguetis. Era su comida preferida, se la comía rápidamente sin rechistar, aunque le encantaba jugar un poco con su tenedor y no dejar nada en el plato.

6 comentarios:

  1. Qué tierno. Pero creo que la próxima vez que coma espaguetis los miraré de otra manera. ;)

    Besos

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  2. jajaja, hay que sentir el alma de los espaguetis, porque la pasta es la pasta...!!
    :)

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  3. Precioso.
    Al igual yo, cuando coma espaguetis los tratare de una forma distinta.
    Besos.

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  4. Pues cuidado, amigo, mientras no se subleven en el estómago...
    ;)

    Besos

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  5. Gracias, Misk, que aproveches!! :)

    Besos

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