martes, 27 de julio de 2010

Sofía y las vacas



Sofía despierta,
se mira, se arregla
y baja hasta el prado,
recoge las vacas
por si están dispersas
despacio, despacio
porque es muy lenta,
con pasitos cortos
se acerca, se aleja
-Sofía es muy lenta
porque ya está vieja-
mira a las vacas,
les habla en la oreja
les cuenta secretos,
secretos pequeños
de pequeña aldea.
Y mientras les habla
las vacas se dejan
que ordeñe sus ubres,
se quedan muy quietas,
curiosas las vacas
de chismes de viejas.
A la anochecida,
suben a la aldea.

6 comentarios:

  1. No me extraña que se dejen ordeñar. Sofía les demuestra su cariño y agradecimiento y, además, las historias de las viejas de aldea son siempre interesantes.

    Besitos

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  2. MUY BONITO CUENTO, SIN DUDA TODO SALE MEJOR CUANDO HAY CARIÑO DE POR MEDO UN ABRAZO

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  3. ERA DE POR MEDIO PERDON ME COMI LA I Y ESO QUE HAMBRE NO TENGO, UN ABRAZO

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  4. * Alís: Esas historias están llenas de un halo de misterio. Interesantes, sí, interesantes...
    Besitos.

    * Ariadna: Gracias. El amor lo transforma todo, no es un tópico.
    Pero, chiquilla, si se entendía perfectamente...! jeje.
    Besitos.

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  5. Quien fuera vaca para escuchar esas historias... No es por nada, pero me encantan "los chismes de vieja" jejeje...

    Un abrazo bien estrujaooo
    pero eso sí, con todo mi cariño

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  6. Mi querida amiga vaca-cotilla, algún día te contaré una. Ya voy pa' vieja y conozco algunas. XD

    Mil besos con todo mi cariño también para ti.

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